Stefan Zsaitsits |
ROMPER UN VASO
Estaba al borde. Lo juro. Casi
imperceptible,
atento a la ruina como a punto de
darse muerte
como sabiendo el lugar exacto dónde
hacer fuga.
Estaba al borde.
Tuve un amor alguna vez. Era como
vivir de la sed,
darse contra el mar hasta romper el
cuerpo.
Pero no era mi cuerpo lo que se
fragmentaba
en la caída,
no esta vez. El vaso caía por el
peso de su nombre,
dije vidrio y no necesité más para
cortarme.
La poesía hace estas cosas.